PDP14 Motivador

La motivación es la herramienta más poderosa para que una persona logre cualquier objetivo que se proponga. En la clase ELE, será la clave para hacer que nuestros estudiantes quieran aprender español.

El aspecto más importante para la motivación es el afectivo.  Jensen (2005:68) afirma que “La mente y las emociones no están aisladas; las emociones, el pensamiento y el aprendizaje están unidos… las emociones organizan y crean nuestra realidad”. 

El comportamiento del profesor es un factor importante para promover la motivación de los alumnos, al igual que la atmósfera establecida en el aula. El alumno debe sentirse seguro y apreciado, esto hará que su autoestima esté elevada a pesar de sus errores y en lugar de sentirse mal por ellos, los utilizará como medios de aprendizaje.

Los estudiantes nunca estarán motivados a hacer algo por la fuerza sin saber para qué les va a servir. Es por eso que todos los contenidos tienen que estar totalmente relacionados con su mundo real. Si el alumno conecta emocionalmente con lo que estudia, si le interesa y ve su relevancia, esto le llevará a un procesamiento más profundo de la información y un aprendizaje más duradero.

Hay muchas maneras de promover los sentimientos positivos dentro de la clase, como los juegos y las nuevas tecnologías. Los primeros son una forma de diversión y los segundos porque son parte de la vida diaria de las nuevas generaciones.

En conclusión, hay que recordar que el aprendizaje ocurre mejor cuando tomamos en cuenta los aspectos afectivos y físicos de los alumnos, cuando identificamos las áreas de dificultad para ellos y minimizamos la ansiedad proponiendo un aprendizaje más personalizado. Debemos proporcionar oportunidades para el logro y potenciar así la confianza de los alumnos. Se puede estimular la motivación del alumnado por aprender español con tareas que resulten interesantes o llamativas, llevar la curiosidad al aula y también con el ambiente que consigamos crear en la clase avivando el sentimiento de pertenencia.